TRUJILLO, (Perú), Milagros Chinchay Ibañez.- En una decisión unánime, el Concejo Municipal de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) ha resuelto suspender de sus funciones al alcalde Arturo Fernández Bazán. Esta medida se toma en base a una sentencia condenatoria confirmada en segunda instancia por el Poder Judicial, relacionada con una demanda de difamación presentada contra el alcalde. La suspensión se considera conforme con las formalidades legales, respaldada por la documentación correspondiente.
El alcalde continuará desempeñando su cargo en la comuna provincial hasta que se agote el debido proceso y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) retire la vigencia de su credencial. Se prevé que en los próximos días, el alcalde presente una solicitud de reconsideración ante este acuerdo.
El pleno del Concejo tomó esta determinación después de un debate sobre la posibilidad de atender las solicitudes de suspensión presentadas por dos ciudadanos en días recientes. Sin embargo, esta solicitud no fue admitida, también de manera unánime, debido a que no se realizó una notificación con 24 horas de anticipación a los regidores, como lo establece el Reglamento Interno del Concejo (RIC).
Para considerar las nuevas solicitudes, los regidores propusieron convocar a una nueva sesión.
Durante la sesión, el alcalde solicitó al secretario general que se sometieran a votación los tres puntos de la agenda de la sesión, que incluían la suspensión del cargo de alcalde de la MPT, solicitada por ciudadanos Andree Gallo Lezama (con registro administrativo 26586-2023-MPT), Rafael Vera Albites (con expediente N° 26904-2023-MPT) y Luis Kong Montoya (enviado por el JNE con expediente 2023002128).
En esta sesión extraordinaria, el gerente de Asesoría Jurídica de la MPT presentó el informe legal N° 1437, que mencionaba la existencia de dos nuevas solicitudes y hacía una recomendación técnica al respecto.
Los regidores argumentaron que se trataba de actos dilatorios y arbitrarios, dado que las notificaciones que recibieron para incluir estas solicitudes en la sesión se realizaron fuera del plazo establecido.
Cabe destacar que en la sesión no estuvo presente el abogado defensor del alcalde, y la autoridad municipal señaló que todos estaban al tanto de su opinión sobre el tema, por lo que no consideraba necesario presentar su defensa. Ante esta declaración, un regidor propuso que se dejara constancia de ello en el acta.
«Mi única defensa es Dios. Continúe, señor secretario general», respondió el alcalde.